Muguruza derrota a Halep y pelea por su tercer Grand Slam
Enorme alegría de Garbiñe Muguruza tras su clasificación este jueves para la final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada. La española batió a la rumana Simona Halep (7-6(8), 7-5) en la semifinal de Melbourne, y peleará por el título contra la estadounidense Sofia Kenin. 22 años después, una española volverá a pelear por el Australian Open.
Muguruza, campeona de Roland Garros 2016 y de Wimbledon 2017, buscará el tercer "grande" de su carrera en Melbourne Park frente a la decimocuarta cabeza de serie, que sorprendió a la número uno mundial y gran esperanza australiana, Asleigh Barty (7-6(6), 7-5).
Tras el partido, jugado con 39ºC en la pista, Garbiñe Muguruza, acutalmente de la mano de Conchita Martínez, aseguró: "Sabía que en algún momento iba a tener una oportunidad ante una rival que es durísima como Simona. Tengo 48 horas para recuperarme y jugar un partido para el que entrenas toda tu vida”.
Durante el partido, Garbiñe demostró firmeza mental para superar el duro examen que suponía medirse a la rumana, que le había apartado en 2018 de la final de París, la última opción que había tenido de pelear por un gran título antes de iniciar un pequeño bajón a partir del verano de ese año y tras alcanzar el número uno del mundo que le apartó de las mejores.
Muguruza, que llegó a Melbourne recuperándose un inoportuno proceso febril, había mostrado síntomas de mejoría en este inicio de 2020 bajo el mando de Conchita Martínez, con la que la ahora 32 del mundo parece estar en el buen camino de encontrar un nivel regular de juego y resultados.
La Rod Laver Arena fue un horno para las semifinalistas del cuadro femenino, que tuvieron que batallar con un enemigo más. Muguruza también lo supo manejar bien en un partido largo donde en muchas ocasiones estuvo contra las cuerdas, teniendo que salvar bolas de set en el primer parcial y un 5-4 y saque de Halep en el segundo.
Pero su habitual agresividad (44 ganadores y 39 errores no forzados) y una mayor tranquilidad para afrontar estos delicados momentos le dieron el billete ante la rumana que hasta ahora se había mostrado prácticamente intratable y sin ceder ningún set en su andadura hasta esta penúltima ronda.
El primer parcial ya atisbó lo que se esperaba. Garbiñe trataba de mandar con duros golpes y alternaba aciertos con errores. Dos buenos reveses a dos manos le permitieron romper en el séptimo juego y coger una ventaja, pero no pudo cerrar la manga con 5-4 al perder su servicio en blanco y ahí aparecieron las primeras complicaciones.
Halep intentó aprovechar ese momento y la presión para su rival que tenía que salvar el tie-break con 6-5. La rumana se puso 15-40, pero el saque vino al rescate de la española para salvar el momento y vivir una muerte súbita con opciones para ambas pero que terminó finalmente de su lado tras tres errores seguidos de su rival.
La igualdad se mantuvo en el segundo set en el que Muguruza bajó un tanto su dominio con el servicio y eso le permitió a la exnúmero uno del mundo coger peligrosamente la delantera en el marcador tras una sucesión de roturas.
Halep se puso 5-3 y tuvo en su mano forzar una extenuante tercera y definitiva manga, pero ya no sumó ningún juego más. Garbiñe tuvo nervios de acero, sobre todo en un décimo juego clave para romper en su cuarta oportunidad. Halep acusó el golpe y la española, afinando mejor su drive, no lo desaprovechó para volver a romper y sacar el billete a la final.