Marc Márquez, una dura caída que le obligó a acudir al hospital
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Se vivió un enorme susto en Libres 1 del Gran Premio de Tailandia. Durísima caída de Marc Márquez, que le obligó a acudir a la clínica. Le realizaron unas primeras pruebas, que descartaron cualquier fractura. Pero resultó aconsejable acudir a un hospital en Buriram para realizar más análisis.
Su dolencia principal estaba en el pie izquierdo y la espalda. Con Marc Márquez, Alberto Puig, el director del equipo, y el doctor Ángel Charte, director de los servicios médicos del Mundial. En el hospital fue declrado apto para la carrera.
Marc Márquez (Repsol Honda) afronta su primera oportunidad para conquistar su octavo título mundial y sexto en la categoría de MotoGP en el Gran Premio de Tailandia, decimoquinta cita del calendario.
Marc Márquez sabe todo lo que hay en juego. Quiere poner punto final a la emoción del campeonato y para mantener su hegemonía actual con su cuarta corona consecutiva en la categoría reina. De las cinco en total, sólo en dos, en 2013 y 2017, tuvo que ratificarlo en la última carrera en Valencia y siempre dependiendo de sí mismo, idéntica situación que maneja ahora, con el añadido de que cuenta con 98 puntos de ventaja, casi cuatro Grandes Premios.
Todo hace indicar que si no es el trazado tailandés, primera parada de la siempre exigente gira por Asia y Australia con cuatro citas en menos de un mes y las tres próximas seguidas, será en Motegi, la casa de Honda, dentro de dos semanas.
Márquez sólo tiene que estar pendiente del italiano Andrea Dovizioso (Ducati), el único aspirante ya de forma matemática a firmar una remontada épica, algo que parece improbable por lo visto esta campaña, donde sólo ha sido capaz de finalizar en Catar y en Austria por delante del español. Para Marc, la calculadora en Buriram es sencilla porque, aparte de la victoria, el podio e incluso cuarto, siempre que sea por delante de su rival.
Este objetivo no parece complicado para un líder del Mundial que ha estado en el primer o segundo cajón toda la temporada salvo en Austin (Texas), donde se fue al suelo.
Este es el riesgo que tiene que evitar el piloto del Repsol Honda, que parece que quiere ser ambicioso como en MotorLand Aragón y tratar de ganar en un trazado que ya dominó en su estreno en el calendario el año pasado. La dura caída ha sido un aviso pero la capacidad de sobreponerse de Marc ya es legendaria.
Su dolencia principal estaba en el pie izquierdo y la espalda. Con Marc Márquez, Alberto Puig, el director del equipo, y el doctor Ángel Charte, director de los servicios médicos del Mundial. En el hospital fue declrado apto para la carrera.
Marc Márquez (Repsol Honda) afronta su primera oportunidad para conquistar su octavo título mundial y sexto en la categoría de MotoGP en el Gran Premio de Tailandia, decimoquinta cita del calendario.
Marc Márquez sabe todo lo que hay en juego. Quiere poner punto final a la emoción del campeonato y para mantener su hegemonía actual con su cuarta corona consecutiva en la categoría reina. De las cinco en total, sólo en dos, en 2013 y 2017, tuvo que ratificarlo en la última carrera en Valencia y siempre dependiendo de sí mismo, idéntica situación que maneja ahora, con el añadido de que cuenta con 98 puntos de ventaja, casi cuatro Grandes Premios.
Todo hace indicar que si no es el trazado tailandés, primera parada de la siempre exigente gira por Asia y Australia con cuatro citas en menos de un mes y las tres próximas seguidas, será en Motegi, la casa de Honda, dentro de dos semanas.
Márquez sólo tiene que estar pendiente del italiano Andrea Dovizioso (Ducati), el único aspirante ya de forma matemática a firmar una remontada épica, algo que parece improbable por lo visto esta campaña, donde sólo ha sido capaz de finalizar en Catar y en Austria por delante del español. Para Marc, la calculadora en Buriram es sencilla porque, aparte de la victoria, el podio e incluso cuarto, siempre que sea por delante de su rival.
Este objetivo no parece complicado para un líder del Mundial que ha estado en el primer o segundo cajón toda la temporada salvo en Austin (Texas), donde se fue al suelo.
Este es el riesgo que tiene que evitar el piloto del Repsol Honda, que parece que quiere ser ambicioso como en MotorLand Aragón y tratar de ganar en un trazado que ya dominó en su estreno en el calendario el año pasado. La dura caída ha sido un aviso pero la capacidad de sobreponerse de Marc ya es legendaria.
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