Quini en Gijón es como Maradona en Argentina, adiós en El Molinón

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El preparador del Alavés y antiguo jugador y entrenador del Sporting de Gijón, Abelardo Fernández, retrató a Enrique Castro, Quini, como su "ídolo" de infancia. Explicó que "El Brujo en Gijón es como Maradona en Argentina".



"El Brujo en Gijón es como Maradona en Argentina, es Dios, es la persona más querida allí con diferencia. Me parece una idea fantástica que El Molinón, que es el estadio más antiguo de nuestro país y donde dio sus mejores tardes, lleve su nombre", dijo Abelardo, al que unía "una gran amistad" con Quini.

Se alegró de haber "tenido la suerte de ver al Brujo jugar". "Para todos los niños de aquella época era nuestro ídolo, un jugador espectacular, un goleador impresionante que consiguió siete pichichis. Pocos jugadores pueden decir eso. Como persona era todo bondad, todo cariño, muy buena gente. No hay nadie que pueda hablar mal de Quini porque era una excelente persona y allí donde íbamos era la persona más querida. Era el que firmaba más autógrafos, no los jugadores. Era entrañable y muy querido", le ensalzó.

El actual entrenador del Alavés siguió una trayectoria deportiva que recuerda a la de Quini, ya que ambos se formaron en la cantera del Sporting y jugaron en el equipo rojiblanco, en el FC Barcelona y en la selección española. Entre 2014 y 2016 compartieron banquillo como entrenador y delegado del Sporting, respectivamente.



El adiós de Maradona

Diego Armando Maradona muestra sus condolencias en Instagram y contó cómo era, como futbolista y persona, y reveló anécdotas de cuando coincidieron el FC Barcelona. Maradona coincidió con Quini en el FC Barcelona desde 1982 a 1984.

Diego Armando, en su cuenta de Instagram, publicó una carta a modo de despedida y recordatorio de Quini:

"El Brujo, un hombre excepcional y un delantero que le hizo goles a todos. La verdad es que fue un goleador de los que ya no hay, del estilo Martín Palermo, que tal vez no tocaba la pelota en todo el partido, pero cuando le pegaba de zurda, lo hacía como el mejor zurdo. Y cuando le quedaba para la derecha, lo hacía como el mejor diestro. La pelota lo buscaba siempre a él. Por ahí me rebotaba de casualidad a mí, y le quedaba mano a mano con el arquero. Y para cabecear era siempre el mejor ubicado.

Me acuerdo que en el vestuario nos poníamos de acuerdo con Quinocho y Urruti para practicar una jugada que Lattek nos tenía prohibido hacer, por temor a que nos lesionáramos. Yo le tiraba los centros a Quini y él venía corriendo desde la mitad de la cancha y se tiraba en plancha. Y después yo venía corriendo desde la mitad de la cancha, y él me tiraba los centros a mí, y yo también me tiraba en plancha, al igual que Urruti, y quedábamos todos embarrados.

Quini me ayudó muchísimo en mi llegada a Barcelona, jugábamos mucho al tenis en nuestro tiempo libre. Yo espero que descanses en paz, le mando un fuerte abrazo a toda tu familia".
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