Li Tie, el mal hacer del exentrenador de la Selección de fútbol de China
El nombre de Li Tie, uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia del fútbol chino, vuelve a estar en el foco mediático, aunque en esta ocasión no por sus logros deportivos, sino por graves acusaciones legales. Las autoridades de la provincia central de Hubei han procesado al exentrenador del equipo nacional masculino bajo sospecha de diversos delitos de soborno, según una investigación judicial en curso.
El caso judicial y su avance
El proceso contra Li Tie ha sido trasladado a los órganos judiciales correspondientes para su análisis y eventual juicio. El procurador de Xianning asumió la tarea de presentar una acusación pública formal ante el tribunal de la ciudad, cumpliendo con el marco legal vigente, según informaron este miércoles varios medios locales chinos.
La investigación sobre Li Tie comenzó el pasado 22 de noviembre, cuando se le acusó de cometer “graves violaciones de la ley”. Desde entonces, las autoridades lo mantuvieron bajo custodia mientras avanzaban las pesquisas. Posteriormente, el 9 de mayo de este año, el exentrenador fue trasladado a un centro de detención y, finalmente, el 28 de junio, se oficializó su arresto.
A sus 46 años, Li Tie es considerado una de las figuras más destacadas del fútbol chino. Durante su etapa como jugador, disputó un total de 92 partidos con la selección nacional, anotando 5 goles. Su papel como mediocentro defensivo en el Liaoning lo consolidó como uno de los pilares que llevaron a China a su única participación en un Mundial, el de 2002.
Tras la histórica clasificación, Li Tie fichó por el Everton en la Premier League, donde brilló en su primera temporada. Sin embargo, una serie de lesiones truncaron su trayectoria y lo llevaron al Sheffield United antes de regresar a China en 2008 para continuar su carrera.
En su faceta como entrenador, trabajó como asistente en clubes como el Guangzhou Evergrande y en la selección nacional junto al reconocido técnico italiano Marcello Lippi. Posteriormente, dirigió equipos como el Hebei China Fortune y el Wuhan Zall antes de asumir el cargo de seleccionador de China en enero de 2020.
La etapa de Li Tie como entrenador del combinado nacional, que concluyó en diciembre de 2021, estuvo rodeada de controversias. Su renuncia se produjo tras no lograr la clasificación al Mundial de Catar, un objetivo clave para el fútbol chino.
Durante su gestión, enfrentó duras críticas tanto de los medios como de los aficionados. Los periodistas lo calificaron de “arrogante” por su actitud desafiante, mientras que los seguidores lamentaban su decisión de no convocar a jugadores nacionalizados, como el brasileño Elkeson, y lo acusaban de desperdiciar el talento de una generación prometedora liderada por Wu Lei, exdelantero del Espanyol.
A pesar de su brillante historial como jugador y entrenador, las acusaciones de corrupción contra Li Tie han puesto en entredicho su reputación. Este caso no solo afecta a una de las figuras más icónicas del deporte en China, sino que también refleja las tensiones y desafíos del fútbol en el país, donde la búsqueda de transparencia y éxito internacional sigue siendo un tema prioritario.
El desenlace judicial determinará no solo el futuro personal de Li Tie, sino también el impacto que este escándalo tendrá en la percepción pública del fútbol chino. Una vez ídolo de millones, el exentrenador enfrenta ahora una de las pruebas más difíciles de su vida, pero esta vez, fuera del campo de juego.