Dos reuniones en el Santiago Bernabéu en busca de una salida
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No hubo pañolada contra Julen Lopetegui en el Santiago Bernabéu. Pitos y aplausos a la vez. La propia hinchada vive con preocupación el hundimiento del equipo.
Inmediatamente después de la derrota del Real Madrid ante el Levante (1-2) se reunió la Junta Directiva. Se mantiene su posición de entrenador pero se le ha alertado de una situación de derrumbe que afecta a la marca, a los jugadores, a la hinchada y a los compromisos del club en Liga, Copa del Rey y Champions.
En la Junta Directiva existe la convicción del error cometido por Julen Lopetegui al cambiar el modelo de juego. Ha desconcertado a los jugadores -e incluso deprimido-. Los continuos cambios de posiciones han debilitado todas las posiciones (portería, defensas, centrocampistas y delanteros).
El plan de la Junta Directiva es abrir un primer plazo de evaluación ante el Viktoria Plzen el martes 23. Si el Real Madrid perdiera en su propio campo, ya en el marco de la Champions, sería una situación insostenible hasta para el propio entrenador. Seguramente sería él mismo el que dimitiera. En el club hay miedo a días muy críticos y, sobre todo, a un derrumbe en el Camp Nou el domingo con una exposición mundial.
Florentino Pérez quiso escuchar a los jugadores y tener una reunión solo con ellos. Luego se produjo el encuentro del presidente con el entrenador. Una enorme tensión para Julen Lopetegui. Para quienes están observando los acontecimientos dentro del club, y conocen los entresijos, la ausencia de Zinedine Zidane no está cerrada. Pesa. Y Julen Lopetegui no ha desarrollado el rápido liderazgo que se esperaba.
El club, desde hace semanas, ha abierto con discreción (en Inglaterra, Francia e Italia) vías de exploración de nuevas contrataciones en un plan inmediato, abierto después al mercado de invierno. En las quinielas están también los nombres de quienes triunfaron en el Mundial de Rusia. Todas las vías están abiertas.
Inmediatamente después de la derrota del Real Madrid ante el Levante (1-2) se reunió la Junta Directiva. Se mantiene su posición de entrenador pero se le ha alertado de una situación de derrumbe que afecta a la marca, a los jugadores, a la hinchada y a los compromisos del club en Liga, Copa del Rey y Champions.
En la Junta Directiva existe la convicción del error cometido por Julen Lopetegui al cambiar el modelo de juego. Ha desconcertado a los jugadores -e incluso deprimido-. Los continuos cambios de posiciones han debilitado todas las posiciones (portería, defensas, centrocampistas y delanteros).
El plan de la Junta Directiva es abrir un primer plazo de evaluación ante el Viktoria Plzen el martes 23. Si el Real Madrid perdiera en su propio campo, ya en el marco de la Champions, sería una situación insostenible hasta para el propio entrenador. Seguramente sería él mismo el que dimitiera. En el club hay miedo a días muy críticos y, sobre todo, a un derrumbe en el Camp Nou el domingo con una exposición mundial.
Florentino Pérez quiso escuchar a los jugadores y tener una reunión solo con ellos. Luego se produjo el encuentro del presidente con el entrenador. Una enorme tensión para Julen Lopetegui. Para quienes están observando los acontecimientos dentro del club, y conocen los entresijos, la ausencia de Zinedine Zidane no está cerrada. Pesa. Y Julen Lopetegui no ha desarrollado el rápido liderazgo que se esperaba.
El club, desde hace semanas, ha abierto con discreción (en Inglaterra, Francia e Italia) vías de exploración de nuevas contrataciones en un plan inmediato, abierto después al mercado de invierno. En las quinielas están también los nombres de quienes triunfaron en el Mundial de Rusia. Todas las vías están abiertas.
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