Juan Guillermo Cuadrado, Cristiano y Sarri, primera gran final en Roma
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Nápoles frente a Juventus en el Olímpico de Roma. La Copa de Italia se convirtió en la primera gran final tras la cuarentena. Una gran cita del fútbol europeo con morbo especial para Maurizio Sarri.
El Nápoles se clasificó para la final de la Copa de Italia después de empatar con el Inter de Milán (1-1) en el partido de vuelta de semifinales, un duelo que resolvió Dries Mertens a pocos minutos del descanso.
El cuadro napolitano, que había ganado 0-1 en Milán con un golazo del español Fabián, no desaprovechó la ventaja y se valió de la igualada para certificar su presencia en el partido por el título. El equipo dirigido por Gennaro Gattuso fue de menos a más para estar seis años después en la pelea por la Coppa.
El Inter, rival del Getafe en la Liga Europa, golpeó primero con un tanto de Christian Eriksen a los dos minutos de juego. Un córner olímpico que sirvió para equilibrar la eliminatoria.
Fue entonces cuando aparecieron Candreva y Brozovic para hacerse dueños del partido, pero no pudieron ampliar su ventaja por la buena actuación de David Ospina.
El portero colombiano fue protagonista en la segunda parte, con el gol de Mertens ya en el bolsillo -mérito de Lorenzo Insigne-, y el Nápoles supo resistir para llevarse el billete a la final. La Juventus, que eliminó al AC Milan, un temible rival en el estadio Olímpico de Roma.
La Juventus de Cristiano
Cristiano Ronaldo busca recuperar el trono perdido y, los napolitanos, sorprender a quien muchos dan por favorito para endulzarse esta vuelta al fútbol.
En el primer título en juego tras la llegada de la pandemia del coronavirus al fútbol europeo, el Nápoles y la Juventus se disputan una Coppa histórica por este mero hecho. Sin estar en las mejores condiciones, el plus emocional de poder levantar al cielo de Roma el trofeo copero compensa la posible falta de fuerzas.
La última vez que se vieron las caras fue a finales de enero, poco antes de que la COVID-19 hiciera estragos en Italia. Entonces, en la Serie A, el Nápoles se impuso a la Juventus por 2-1 en San Paolo, con goles de Zielisnki e Insigne que maquilló Cristiano Ronaldo cuando el partido llegaba a su fin.
Pero la mayor experiencia de la Juventus y la presencia de Cristiano, junto a Paulo Dybala o Miralem Pjanic, da aire de cierto favorito al equipo de Turín, que llega a esta final tras eliminar al AC Milan.
Sin final milanesa, la Coppa podría volver al norte en caso de triunfo de la Juventus, o viajar al sur si triunfa el equipo de Gennaro Gattuso. De momento, el vigente campeón sigue siendo, apurando sus horas, la Lazio, que ganó al Atalanta (2-0) la pasada temporada.
La Juventus venía de ganar cuatro Coppa Italia consecutivas entre 2015 y 2018, y quiere recuperar ese trono perdido (es además, con 13 trofeos, quien lidera el palmarés) para entonarse en la lucha por la Serie A, donde es líder con un punto de ventaja sobre la Lazio. Por su parte, el Nápoles logró la Coppa por última vez en 2014 y 2012.
El Nápoles se clasificó para la final de la Copa de Italia después de empatar con el Inter de Milán (1-1) en el partido de vuelta de semifinales, un duelo que resolvió Dries Mertens a pocos minutos del descanso.
El cuadro napolitano, que había ganado 0-1 en Milán con un golazo del español Fabián, no desaprovechó la ventaja y se valió de la igualada para certificar su presencia en el partido por el título. El equipo dirigido por Gennaro Gattuso fue de menos a más para estar seis años después en la pelea por la Coppa.
El Inter, rival del Getafe en la Liga Europa, golpeó primero con un tanto de Christian Eriksen a los dos minutos de juego. Un córner olímpico que sirvió para equilibrar la eliminatoria.
Fue entonces cuando aparecieron Candreva y Brozovic para hacerse dueños del partido, pero no pudieron ampliar su ventaja por la buena actuación de David Ospina.
El portero colombiano fue protagonista en la segunda parte, con el gol de Mertens ya en el bolsillo -mérito de Lorenzo Insigne-, y el Nápoles supo resistir para llevarse el billete a la final. La Juventus, que eliminó al AC Milan, un temible rival en el estadio Olímpico de Roma.
La Juventus de Cristiano
Cristiano Ronaldo busca recuperar el trono perdido y, los napolitanos, sorprender a quien muchos dan por favorito para endulzarse esta vuelta al fútbol.
En el primer título en juego tras la llegada de la pandemia del coronavirus al fútbol europeo, el Nápoles y la Juventus se disputan una Coppa histórica por este mero hecho. Sin estar en las mejores condiciones, el plus emocional de poder levantar al cielo de Roma el trofeo copero compensa la posible falta de fuerzas.
La última vez que se vieron las caras fue a finales de enero, poco antes de que la COVID-19 hiciera estragos en Italia. Entonces, en la Serie A, el Nápoles se impuso a la Juventus por 2-1 en San Paolo, con goles de Zielisnki e Insigne que maquilló Cristiano Ronaldo cuando el partido llegaba a su fin.
Pero la mayor experiencia de la Juventus y la presencia de Cristiano, junto a Paulo Dybala o Miralem Pjanic, da aire de cierto favorito al equipo de Turín, que llega a esta final tras eliminar al AC Milan.
Sin final milanesa, la Coppa podría volver al norte en caso de triunfo de la Juventus, o viajar al sur si triunfa el equipo de Gennaro Gattuso. De momento, el vigente campeón sigue siendo, apurando sus horas, la Lazio, que ganó al Atalanta (2-0) la pasada temporada.
La Juventus venía de ganar cuatro Coppa Italia consecutivas entre 2015 y 2018, y quiere recuperar ese trono perdido (es además, con 13 trofeos, quien lidera el palmarés) para entonarse en la lucha por la Serie A, donde es líder con un punto de ventaja sobre la Lazio. Por su parte, el Nápoles logró la Coppa por última vez en 2014 y 2012.
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